Poema de Dima

Un poema que Dima escribió el mismo, que va junto con la canción de Kak Romeo
¿Para que sonreír, cuando todo ya es diferente?
¿Para que buscar una excusa, si lo que queremos es irnos sin dejar miradas atrás?
Como una huella que quema un papel, un destino débil, no es así?
Pero es solo cosa nuestra, dime, porque ahora?
Dime, porque así?
Mírame a los ojos, no me merezco tus frases
Bajo mi mirada...
Recuerda que los rayos del sol y las nubes ahora..
Como la sombra de un cerezo cae encima de la mesita,
En un café, en el cruce de dos caminos,
Nosotros dos…
Ultimo instante, un relato sobre dos corazones,
Donde, hierba y piedras están debajo de su piel, no tienen alma ellos
Dispuestos a separarse uno del otro, por nada.
Por los pecados quebrados.
Y nosotros solos, como dos unicornios
Que se escapan de la mirada de los ojos encandecidos de los dos.
Y ya, ya no queda más paraíso
De nuevo te interrumpo.
En una conversación vacía e indiferente.
No están dispuestos a llevarse de esta manera
Ni los mejores amigos ni antiguos vecinos.

Y el amor, amor, golpea las teclas de un piano..
Y es como si nos obligase reflexionar, perdonar.
Volver de aquel mundo, y volver a amar.
Amar, amar locamente y quizás sin respuesta.
Hasta donde llegue tu fuerza, hasta llegar al imposible.
Y de nuevo el piano bate los últimos acordes.
En la sien, en la cara, con un hormigueo sobre la piel.
Por el desconsuelo, solo quedan fuerzas para decir una vez más:
Perdóname, seré el pasado.
Pero el sol brilla igualmente, y me parece, todo esto lo notara
Y desaparecerá por un segundo se ira,
Para no ver esta deshonra, esta vergüenza, de un otro destino,
De una simple felicidad humana…
Y la sombra se quedara conmigo.
En una ultima manifestación de tu emoción- una servilleta arrugada..
Y por la vida es escogida una imprevisible ruleta, que gira con tu destino.

Te vas sin destruir nada?
Ahora escribo, solo me falta decir:
Te amaba, me amabas tú también

Como uno solo, nos parecíamos tanto uno al otro.
Que sea así, yo también jugare con mi dolor en vano.
Y de repente una fina lluvia empezó a llorar,
Pero no te olvides de la bella primavera, que sea ella ahora tu suerte
En una simple y imprevisible, ruleta de tu destino,
Se han quedado en el corazón todos los verbos, todas las notas.
No te equivoques mas con la gente, y se feliz.
Ya, vamos y nos olvidamos de todo.

Click para escuchar la canción "Kak Romeo"
0 Responses